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Sayra Laguna: “Quiero el Oro en el 2018”

 

 

|Pablo C. Peñalba                                                                            

 

 

Nacida en el Barrio Santa Rosa de la capital el 12 se marzo de 1988, Sayra del Socorro  Laguna Zúniga, se convirtió hace unos días en la tercera nicaragüense en la historia del judo en ganar medalla de bronce en la justa deportiva regional más antigua del planeta, los Juegos Centroamericanos y del Caribe. 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Laguna tiene 26 años, y cursa el segundo año de Administración de Empresas en la Universidad Centroamericana (UCA), cuenta que esta es su segunda carrera, luego de coronar de manera exitosa la Licenciatura en Mercadotecnia en la UNAN-Managua. Comenta que siempre ha sido buena estudiante desde que cursó  primaria y secundaria en el Colegio Santa Rosa. Su pasión por el judo la llevó a obtener una beca deportiva en la UNAN-Managua y posteriormente en la Universidad Centroamericana, y hoy ha logrado hacer historia, y cumplir uno de sus sueños, ganar una medalla en el judo de Juegos Centroamericanos y del Caribe para Nicaragua.

 

 

¿Cuáles fueron  los obstáculos que tuviste que superar para poder representar a Nicaragua en el judo de los XXII Juegos C.A y del Caribe?

 

Mi primer obstáculo fue aquí a nivel interno. Hubieron decisiones que tomaban en el comité olímpico porque Kay Useda decía miles de cosas, que yo no entrenaba, que me mantenía gorda. Pero yo, lo más tres kilos arriba, algo que para un atleta de combate es fácil de bajar. En una competencia en Barbados yo gané el último cupo para otro torneo y allí ya no había forma de sacarme, me lo había ganado. Por gracia de Dios gane medalla en los X Juegos Centroamericanos en Costa Rica y la gente del Comité Olímpico me decía que no hiciera caso, como medallista de los Centroamericanos yo tenía todo el derecho de participar en Veracruz.

 

 

Luego de ganar el cupo en los Centroamericanos, ¿Cuál era la meta que te propusiste para los Centroamericanos y del Caribe?

 

Yo por lo menos quería llegar a la final, por la medalla de oro. Sin embargo el primer combate no lo tuve tan fácil y por amonestación fue que perdí. Pero yo seguí enfocada en los combates y luego tuve que ponerme las pilas para el duelo ante Bahamas, ya que sabía que si ganaba iba a disputar el bronce.

 

 

¿Cuántos meses de entrenamiento y cada cuanto entrenabas antes de la competencia en Veracruz?

 

Estuve cuatro meses entrenando. Tres veces a la semana hacia mi preparación física en Carazo. Más dos horas y media en plan físico por la mañana y dos horas de judo.

 

 

¿Por qué hasta Carazo?

 

Porque mi novio tiene un amigo que es dueño de un gimnasio (Sonríe), pues él me hizo como una beca y como es también judoca, pues adapto toda la preparación física a judo. 

 

 

El primer enfrentamiento fue ante la dominicana Luisa Jiménez, terminaste derrotada en esa primera presentación, ¿Sentiste todo se había venido abajo?

 

Pues al momento de salir del tatami (lona de combate para judo) ¡pues sí!, pero luego me puse a pensar todo lo que había sufrido, en el entreno, en los problemas con Useda. Pero allí estuve como 15 minutos pensando hasta que me volvieron a llamar, y pues solo le pedí a Dios que me ayudará para ganar medalla.

 

 

¿Cuál crees fue la clave para que Jiménez te derrotara?

 

Bueno hay muchas razones, nosotros no tuvimos fogueos. Después de venir de Costa Rica, nunca tuve un campo de entrenamiento donde me pudiera topar con mujeres judistas que tuvieran nivel. Solo con los varones entrene y no es lo mismo. En los campos de entrenamiento te podes preparar y llegar a hacer más cosas en el combate.

 

 

Si pudieras volver en el tiempo, ¿Cambiarías algún aspecto de tu estrategia de pelea ante Jiménez?

 

Si (Ríe), la fuerza. Me controlaba fácilmente con el Kumi (maniobra de judo), y la verdad que con el Kumi ya temes el 90% del combate ganado.

 

 

Luego te tocó enfrentarte ante Cinthya Rahming de Bahamas, logras la victoria y con ella el cupo para disputar el repechaje y la medalla de bronce, ¿Cuál fue la clave para ganar?

 

(Sonríe). La clave fue ir positiva, pedirle a Dios sobre todo. Eso fue lo que me dio más fuerzas y me impulso hasta el combate por la disputa del bronce.

 

 

¿Qué sentiste antes del combate decisivo por la medalla, sabiendo que aún Nicaragua estaba con cero en el medallero luego de 7 días de iniciada la justa deportiva?

 

Pues súper nerviosa, aquel nervio que uno siente y presión. Vos decís en ese momento, yo lo tengo que lograr. Porque a nivel personal, es una meta, un objetivo que quieres alcanzar. Si no lo pasas, sería esperar 4 años más para poder competir, sería frustrante.

En los juegos pasados en Mayagüez, yo me sentí frustrada porque me robaron un combate ante otra puertorriqueña y estuve 6 meses alejada del judo por la misma frustración.

Antes de la pelea por el bronce yo me acordé de Mayagüez, y yo dije, no quiero perder.

 

 

En el combate por la medalla de bronce la puertorriqueña Jeanet Rodríguez era tu rival, ¿la habías visto pelear antes?

 

Sí, porque ella es la 52 kilos de la selección de Estados Unidos.

Yo me alimente de la soberbia de ella, pues entre sus compañeras y entrenadores decían: Dale Jeanet, eso está fácil, Nicaragua no está en el nivel. Yo en vez de tomarlo negativamente lo dejé pasar y luego dentro del tatami todo el panorama me cambió.

 

 

¿Qué estrategia utilizaste para ganar?, me refiero a sí encontraste algún punto débil en ella que te llevara a la victoria.

 

La verdad hice solo mi trabajo, pero si está vez con todas las fuerzas, todas las ganas. Pero sí, no me explico cómo le partí el codo, y mis compañeras y mi entrenador vieron la placa y se quedaron asustados de como se había partido el codo la muchacha. Fue insólito. 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

¿Cuál fue tu reacción cuando se silbo el final del combate?

 

Con los brazos arriba y le di gracias a Dios, pues era lo que él me tenía preparado.

 

 

¿Cuáles fueron tus palabras luego de la victoria y la obtención de la primera medalla para Nicaragua en los XXII Juegos C.A y del Caribe?

 

Que estaba agradecida con Dios y con las pocas personas que confiaron en mí, creo que se pueden contar con los dedos de mi mano. Toda la gloria es de Dios.

 

 

¿Te comunicaste con algún familiar luego de ese combate?

 

(Sonríe). Con mi novio, y él hizo que mi mamá se conectará y así le empecé a contar la experiencia, lo que había sucedido.

 

 

¿Alguna experiencia divertida que te haya sucedido en Veracruz?

 

Pues divertido fue ir al acuario, me pareció muy bonito. Como aquí en Nicaragua no hay uno se queda así como que: ¡Ay!, bonita la experiencia.

 

 

Tu primera medalla en Juegos C.A y del Caribe, ¿Cómo te sientes?

 

(Se emociona). Súper alegre, ya soy la tercera mujer. Hace doce años fue Xochilt Arauz la última en ganar medalla, la primera fue Katherine Valle. Pasaron dos ediciones de los juegos y nada de medallas. Antes decía el profe: “Nadie va a tener el récord de Xochilt Arauz”. Pero yo pensaba, algún día voy a superar a Xochilt, algún día seré mejor.

 

 

¿Qué tan importante ha sido tu familia en tus logros?

 

En este caso mi mamá y mi abuela. Ellas siempre me han apoyado, cada vez que me golpeó me están diciendo que me tomé las pastillas, que me ponga esto, que me pongo lo otro.

 

 

A tu llegada al aeropuerto, ¿Tuviste algún recibimiento especial?

 

Mi novio (Ríe). Es que fue en la madrugada, y pues no me gusta que mi mamá vaya, pues ella vende fresco y se desvela. Vine con la selección de fútbol, de pesas, balonmano femenino y voleibol.

 

 

¿Hasta dónde quiere llegar Sayra Laguna como deportista?

 

En el 2017 quiero ganar medalla de oro, ya que somos sede de los Centroamericanos. Y en Cali, Colombia (XXIII Juegos C.A y del Caribe), quiero ir por la medalla de Oro en el 2018.

 

 

¿Y en el ámbito profesional? 

 

Terminar la carrera y ejercerla. Aprovechando las oportunidades de trabajos que me vayan a dar.

 

 

¿Qué consideras se necesita en Nicaragua para subir el nivel, y no solo pelear medalla a nivel

regional, sino a nivel Olímpico?

 

El gobierno ha hecho buena labor, pero el problema son los federados. Y en el judo específicamente

tenemos bastantes problemas y eso ha hecho que nosotros los atletas no avancemos. Los atletas

soñamos, yo sueño con estar en unas Olimpiadas, y no por una WildCard (Invitación), yo quiero clasificar

a unas olimpiadas, pero está gente (federados), se han puesto a pelear por dinero y no piensan en el bien

de los atletas.

 

 

¿Algo que quieras decir a todas las mujeres deportista de este país?

 

Que nosotras las mujeres somos las que damos la cara en casi todo (Sonríe). Y la verdad que las

deportistas nicaragüenses siempre dedicamos tiempo al deporte y a los estudios, y considero somos un

ejemplo a seguir. La participación de la mujer ha sido muy importante en los deportes.