Guerrera Del Medio Campo – Katherine Pereira
Cuando Katherine Pereira mira una cámara lo primero que hace es sonrojarse y decir que tiene pena. Sin embargo está chica “nerviosa” maneja el esférico en la media cancha como una verdadera “crack”. Sin ansiedad y sin complejos pausa los tiempos del juego para enviar el pase final que sentencie el partido.
Katherine Pereira está mostrando su mejor nivel con la Selección Nacional Femenina. Foto: Jennifer Leiva.
Nicaragua está ganando 1-0 cuando transcurren 70 minutos de juego, de repente una jugada por la banda parece ser la “chispa” que puede encender la llama que descalabré al equipo. La jugadora que viste de blusa amarilla con ribetes negros quiere escaparse sin marcación alguna, pero de repente aparece como heroína, corriendo desde el centro de la cancha, la “nueva” capitana de la selección “pinolera”, se barre, empuja el balón, cae y no logra recuperarlo.
Le queda la número 5 a otra rival, pero la “guerrerita” muestra que no quiere darse por vencida, se levanta del suelo, dónde yacía y parecía vencida y vuelve a barrerse, esta vez, empuja el balón, cae pero la “azul y blanco” tiene la posesión mientras el público aplaude la actuación de la pequeña jugadora.
LÍDER SILENCIOSA
El partido del que hablamos es el segundo encuentro que realizaba Nicaragua ante el conjunto de Liberia, en tierras “ticas”. Un amistoso de preparación para las “hermanas del sur” en vistas del torneo nacional, y una prueba para la “azul y blanco” de cara a las Eliminatorias Mundialistas categoría SUB-20.
En este encuentro Pereira saltó al terreno sin la más mínima idea de que tomaría las riendas del equipo. Esa tarea la tenía Sheyla Flores, la líder de goleo de Nicaragua, que juega como defensora en la Selección Nacional
Pero Sheyla salió lesionada de la rodilla, y la capitanía del equipo quedó en manos de Katherine.
El primer logró de Katherine en este partido como capitana sería marcar de penal el 1-0 al minuto 36´. Un cobró potente que dejó parada a la arquera costarricense sucumbía las redes.
Katherine Pereira maneja el balón en el medio campo. Foto: Jennifer Leiva.
Con el pasar de los minutos y la llegada del segundo tiempo las “liberianas” parecían tener un mejor control del partido. Estaban buscando con todo el empate, pero en cada jugada de peligro que intentaban crear aparecía una jugadora, para cubrirlas como su propia sombra, esta era Katherine.
No hablaba, no gritaba, y si decía algo al menos no se lograba escuchar su voz hasta las tribunas, que no están separadas ni por 20 metros del campo. Y cabe destacar la afición no sobrepasaba las 50 personas.
Es por esto que se puede decir que Pereira fue siempre una líder silenciosa. Mostraba su liderazgo luchando cada balón, no necesitaba decir: ¡Chicas Vamos, Ánimo!, si era ella quién llegaba a cubrir la posición que dejó la última jugadora que fue rebasada por una “tica”.
No necesitaba regañar a sus compañeras, pues con el paso de los minutos todas empezaron a seguir su ejemplo, parecían que un “virus” traído por Katherine había dominado el cuerpo de las pinoleras.
Está demostración de coraje de parte de las pinoleras, alejaba cada vez más a las rivales del empate, y fue en el último suspiro que Jessenia Flores puso el 2-0 para sellar el encuentro.
Un encuentro en el cuál una jugadora pudo contagiar de patriotismo a todo un equipo, sin necesidad de decir una sola palabra.
DE CALLAR BOCAS
Dos noches antes Katherine había arribado con la selección en Liberia, a eso de las 12:30 del mediodía, y el primer partido lo jugaban a las 6 P.M.
Las chicas no lucían tan cansadas, a pesar de estar buscando hotel por todos lados, luego de recibir una mala atención de parte de la directiva de Liberia.
Katherine saltó al terreno con todo a buscar la victoria, en un campo municipal llenó de aficionados costarricenses.
A pesar de tener solo a 5 personas como barra, las “pinoleras” iniciaron ganando temprano, con gol de Jessenia Flores de penal al minuto 6.
Katherine Pereira lucha entre tres jugadoras de El Salvador. Foto: Jennifer Leiva
Solo un minuto más tarde, Flores sería participe de una jugada que culminaría en un golazo que dejaría enmudecido a los habitantes de Liberia.
Jessenia tocaba de primera el balón, buscando en el borde del área a Katherine, quién recpecionó con pierna derecha y de inmediato empalmó la número 5 con su botín izquierdo.
El balón se coló en el ángulo de la portería contraria y dejó a todos los presentes impresionados.
“Vi la oportunidad, le pegue y gracias a Dios el balón entró” dice Katherine acerca del golazo que anotó a Liberia.
Y fue allí donde Katherine iniciaría una nueva etapa en su carrera futbolística, despertando admiración y respeto entre sus compañeras.
REPITIÓ LA DOSIS
Katherine parece ser de las jugadoras que aunque saben que tienen el puesto asegurado, quieren seguir entrenando, como si de repente puede aparecer alguien más y robar su puesto.
Y es de aplaudir que cuide con tanto re-celo lo que le ha costado sudor y lágrimas conseguir.
Luego de la gira en Costa Rica, las pinoleras recibieron la visita de El Salvador, en dos amistosos realizados en el Estadio Nacional.
Y gracias a su actuación en Liberia, Pereira fue nombrada nuevamente capitana para estos encuentros.
Katherine Periera se ubica detrás del balón antes de anotar ante El Salvador. Foto: Jennifer Leiva.
Katherine se paró frente al balón, lo ubico con mucha paciencia, esperando que la brisa que corría a través del estadio diera un poco de tregua.
Y cuando lo hizo, el zapatazo se escuchó en medio del silencio de la afición, hasta que todo se volcó en solo grito de: ¡GOOOOL!
La pelota pasó encima de la barrera y como por “arte de magia” formó una hermosa curva en el aire, que dejó sin chances a la arquera salvadoreña.
Su tercer gol en partidos amistoso con la SUB-20 Femenina en menos de una semana.
“La verdad le dedique el gol a mi familia, y a todo el equipo. Nosotras queríamos ganar” recuerda Pereira.
Finalmente El Salvador se llevó la victoria 2-1, gracias a un penal y un golazo de Liliana Valle.
EN LAS ELIMINATORIAS
Katherine realizaría el viaje a Panamá con muchas esperanzas de clasificar al Pre-Mundial. Pero todo parecía quedarse en “ilusiones” cuando en el aeropuerto el listado de seleccionadas mostraba el nombre de su mamá, y no el suyo.
Un error que costó dinero, dinero que la Federación estaba dispuesta a pagar con tal de tener a una de sus mejores piezas en los partidos.
Y así partió Katherine junto a sus otras compañeras, con la “Maleta llena de Ilusiones”.
En el primer partido ante Panamá Katherine tuvo un buen desempeño. A pesar que las “nicas” no dominaban, cada vez que tenía el balón lo protegía como a su vida.
Katherine Pereira intercambiando banderas con la capitana de El Salvador. Foto: Jennifer Leiva.
Y cuando este estaba en pies rivales, esto parecía incomodarle demasiado, y aun arriesgando el físico y arriesgando obtener una tarjeta, ella llegaba a presionar.
Katherine tuvo mala suerte en ese partido, pues se ganó una tarjeta amarilla en la primera mitad y una segunda amarilla en los últimos minutos del encuentro, siendo expulsada.
Con esto Katherine estaba condenada a perderse los próximos dos encuentros, ante Costa Rica y Guatemala.
Finalmente la sanción fue apelada y Katherine solo se perdió el partido ante Costa Rica.
Al volver a jugar ante Guatemala y El Salvador la selección tuvo un mejor desempeño. Inclusive el medio campo que según medios de comunicación panameños se había perdido para Nicaragua ante Costa Rica volvió a verse compacto.
Al terminar la Eliminatoria Katherine no pudo festejar ningún gol, pero dejó en claro que seguirá trabajando y no será fácil quitarle la titularidad.
EN LA SANGRE
Katherine está consciente de todas sus capacidades en el fútbol, pero no olvida que la vida se conjugó de manera perfecta para que al nacer el fútbol corriera en sus venas.
Y es que Pereira es hija de una de las mejores jugadoras que ha tenido el balompié femenino nicaragüense, Johanna Pereira, quién fuera jugadora destaca de la UAM y de la selección nacional de Nicaragua.
Katherine parece tener la misma o mejor suerte que su mamá, pues como su progenitora ella también juega en la UAM, pero con un nuevo equipo, Las Leyendas del Fútbol, formado por ex jugadoras del extinto equipo femenino de la UAM.
Katherine también ha sido parte de distintas selecciones nacionales, incluidas SUB-17y SUB-20, y sin lugar a dudas puede ser parte de la Selección Olímpica y la Selección Mayor.
Por otra parte, su padre es Henry Alvarado, ex futbolista nicaragüense, reconocido por haber sido entrenador del Diriangén Masculino, las selecciones femeninas y equipos femeninos como la UAM y ahora las Leyendas.
Sin duda Katherine lleva este deporte en su sangre, sin embargo ella parece haber conjugado ambos, la negativa y la positiva para crear una nueva “leyenda” del fútbol nacional.
VIDEO DE LOS TRES GOLES DE KATHERINE CON LA SELECCIÓN FEMENINA SUB-20:
ENTREVISTA CON KATHERINE ACERCA DE SU JUEGO EN LEYENDAS DEL FÚTBOL:
LO QUE VIENE
“El fútbol no me dará de comer, sé que tengo que tener mi carrera y por eso me concentro en mis estudios”, es lo que responde Katherine al preguntarle acerca de su futuro en el fútbol.
Las seleccionadas SUB-20 celebran junto a Katherine su anotación. Foto: Jennifer Leiva.
La joven esforzada que ha aprendido a combinar sus clases, dónde promedia notas arriba de 90 puntos, con el fútbol, dice ahora no saber a ciencia cierta si seguirá jugando al llegar a la universidad.
Si lo hace podríamos ver una evolución completa de ella, sino nos quedaremos siempre con los buenos recuerdos, de que una joven de 16 años tocó la gloria levantando a más de algún aficionado de su silla con sus fabulosos goles fuera de nuestro país.